domingo, 3 de junio de 2012

«Yo soy la luz del mundo; el que me siga no caminará en la oscuridad, sino que tendrá la luz de la vida».


En aquel tiempo dijo Jesús a los judíos: «Yo soy la luz del mundo; el que me siga no caminará en la oscuridad, sino que tendrá la luz de la vida».
Juan 8, 12-20
Queridos hermanos y hermanas damos esta luz que significa la luz de Cristo. Encendamos una vela, y envía esto a tu familia y amigos, para que ellos también enciendan una vela y la luz de Cristo permanezca encendida, en nuestro corazones, y en nuestros hogares empresas, trabajos, instituciones públicas gubernamentales, hospitales, escuelas, colegios, preparatoria  maternales, universidades, y hogares de ancianos así como drogadictos, alcohólicos y otros. En nuestras iglesias y lleve esta cadena de oración del Reino de Dios.

El amor de Dios es  como una luz que entra a nuestro corazón y nos ilumina nuestras almas con la presencia de Dios. Es el cumplimiento de la voluntad de Dios que desea que seamos santos como el es santo que seamos perfecto como El es perfecto. Sin Dios no somos nada así que sin amor tampoco somos nada. ♥

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