domingo, 10 de junio de 2012


Oración para la liberación de la casa.

Al comienzo (en la puerta principal, antes de entrar a la casa).
Señor, creemos en la Palabra de la Escritura cuando dice: “Si cambiamos en la luz, como El mismo está en la luz, estamos en comunión unos con otros, y la sangre de su Hijo Jesús nos purifica de todo pecado.” (I Juan 1,7)
Por eso nosotros, te pedimos oh Padre Eterno, en nombre de tu Hijo Jesús, que toda especie de pecado cometido dentro de esta casa, para violar la paz y sanidad de un verdadero hogar cristiano, sea lavado y limpio, por medio de la preciosa sangre de Jesús nuestro Señor que quita del mundo todo pecado, deshonestidad, odio y mal.
(Rezar esta oración en todos las habitaciones de la casa, aspergiendo también agua bendita antes de entrar a la casa y en cada habitación, se recitan los salmos del 120 al 146).

Al final (Agradecer al Padre Celestial, en nombre de Jesús, ya que toda tiniebla y todo mal ya salieron para siempre de esta residencia)
Oh Padre del cielo, creemos que la noche avanza y el día se aproxima, por eso queremos abandonar las obras de las tinieblas, y vestir la armadura de la luz. (Ver Rm 13,12).
Padre celestial, queremos quedarnos de pie, ceñidos nuestros corazones con la verdad y revistiéndonos con la coraza de la justicia, calzando los pies con la propagación del Evangelio de la paz, empuñando siempre el escudo de la fe, con la que podemos extinguir las flechas encendidas del maligno. Y queremos tomar el yelmo de la salvación de Jesucristo y la espada del Espíritu Santo, que es la palabra de Dios. (Ver Ef: 6, 14-17)
¡Padre Santo, en nombre de Jesús nuestro Señor, nosotros te agradecemos, desde el fondo del corazón, porque hiciste salir de esta casa toda tiniebla y todo mal!.
¡Señor Jesús, nuestro amado salvador, bendice esta casa toda y a cada uno de sus habitantes, para que la luz de tu presencia protectora, llena de amor y de paz, entre y aquí permanezca siempre como señal de tu misericordia infinita!.
¡Espíritu Santo del Padre y del Hijo, aumenta cada vez más en nosotros la fe y la confianza en el poder del Señor Resucitado!, amén, ¡Aleluya!
(Rezar:3. Padre Nuestro, 1 Creo 3 Ave María)
Bendición de la casa:
En el Nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, Amén.

Oremos:
Óyenos Señor, Padre Santo, Dios eterno y todopoderoso, y mandar del cielo a tu Santo Ángel, para que él guarde, ayude, proteja, visite y defienda a todos los que viven en esta casa. Danos la paz, el amor, la salud, la prosperidad. Defiéndenos de todos los peligros y enemigos del cuerpo y del alma y danos, a cada uno de nosotros una buena hora de la muerte.
Por Jesucristo nuestro Señor. Amén.
(Recorrer toda la casa echando  agua bendita)
  (Aceite exorcizado)


Señor:
Haz de nuestro hogar un sitio de Tu Amor.
Que no haya injuria porque Tú nos das Comprensión.
Que no haya amargura porque Tú nos Bendices.
Que no haya egoísmo porque Tú nos alientas.
Que no haya rencor porque Tú nos das el Perdón.
Que no haya abandono porque Tú estás con nosotros.
Que sepamos marchar hacia Ti en nuestro diario vivir.
Que cada mañana amanezca un día más de entrega y sacrificio.
Que cada noche nos encuentre con más amor de esposos.
Haz señor de nuestras vidas unir una página llena de Ti
Haz señor de nuestros hijos lo que Tú anhelas: ayúdanos a educar y a orientar por Tu camino.
Que nos esforcemos en el consuelo mutuo
Que hagamos del amor un motivo para amarte más.
Que demos lo mejor de nosotros para ser felices en el hogar.
Que cuando amanezca el gran día de ir a Tu encuentro nos concedas el hallarnos Unidos para siempre en Ti
Amén


Dice tu salvador:
"Sigo tus luchas y quiero ayudarte. Junto a Mí no desesperes.
Donde yo estoy no hay que temer. Confía en Mí y vencerás.
Quien me ama asegura su salvación. Ante mi huyen el pecado y el infierno.
La victoria será de quien tenga fe."
Señor Jesucristo:
Haz que seamos instrumentos de tu paz; que donde haya odio, sembremos amor;
donde haya ofensas, perdón; donde haya discordias,construyamos la paz.
Oh Divino Maestro, Tú nos enseñaste que quienes trabajan por la paz,
son llamados hijos de Dios.
Que con constancia establezcamos la justicia y la verdad como fundamento
de la paz, firme y duradera.
Señor, tunos ofreces la paz como un Don y como una tarea que tenemos que
realizar con tu ayuda; concédenos la gracia de acoger tu paz,
ayúdanos a tener actitudes de paz, que nuestras palabras sean de paz,
que realicemos obras de paz y que construyamos la paz que los 5 continente necesita.
y nosotros necesitamos.
Amén

No hay comentarios:

Publicar un comentario